“Cumplir con el ADR no es opcional: es una garantía para la seguridad de las personas, el medio ambiente y la empresa.”

El ADR no es un tema exclusivo de transportistas.
Cualquier empresa que cargue, descargue, transporte o manipule, mercancías peligrosas está sujeta a esta normativa y debe cumplir con sus requisitos, tanto documentales como operativos.

Ignorar esta obligación no exime de responsabilidad.
De hecho, es habitual que empresas que nunca han gestionado un “transporte de mercancías peligrosas” en sentido estricto se vean sometidas a sanciones por no haber identificado correctamente sus obligaciones en materia de ADR.

Conocer el alcance del ADR es el primer paso para proteger a las personas, el medio ambiente y la propia empresa.
El siguiente paso es asegurar que la operativa y la documentación cumplen con la normativa aplicable.

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